viernes, 24 de octubre de 2014

ESTUDIOS BÍBLICOS ELA: ¿LISTOS PARA EL REY? (MATEO)

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Los Resultados Del Rechazo
Mateo 13:1–52
Al terminar de predecir el rechazo, Jesús empieza a comunicarse con Sus discípulos por medio de parábolas (13:1–52). Las parábolas facilitan la comprensión de la verdad para quienes la buscan. La esconden de quienes no quieren comprenderla y obedecerla.
Las parábolas que Cristo presenta aquí revelan el programa de Dios para la época siguiente, a la luz del rechazo judío de su Mesías, Jesucristo.
LAS PARABOLAS PARA TODO EL PUBLICO 13:1–43
La Parábola de las Tierras 13:1–23
La parábola conocida como la del sembrador indica que en la época venidera habrá una gran siembra de la Palabra de Dios. Esa siembra encuentra respuestas distintas. Se puede observar que tanto el que siembra como la semilla que se siembra son los mismos en todos los casos. El sembrador es fiel y la semilla es la Palabra de Dios. No les falta nada.
La diferencia entre los casos distintos se basa en la condición del corazón del que escucha. Algunos producirán fruto en diferentes cantidades. Otros serán infructíferos y morirán. La productividad de la semilla depende de la condición del terreno en el cual cae. Ese terreno está en buen o mal estado desde el principio.
¿QUE CLASE DE TERRENO SOMOS?
Los casos que el Señor menciona son diferentes. Los primeros dos casos representan individuos que nunca reciben la vida eterna (13:4–6, 18–21). La semilla que cayó junto al camino, como el hombre natural en general, representa quien no entiende lo que ha oído; no lo recibe; y al fin, Satanás entra para quitar de su mente lo que se ha oído. No produce ninguna respuesta positiva al mensaje.
La semilla que cayó entre pedregales representa el que oye el mensaje y le gusta (13:5–6, 20–21). Sin embargo, hay que notar la condición del terreno. Esta no cambia. Bajo la superficie hay piedra. Aunque la planta brota y da gozo a todos los que la ven, no llegará a nada. Al venir los momentos difíciles, revelará la condición verdadera y se secará. Tal caso no representa un individuo regenerado que se aparta de Dios. El corazón estaba malo desde el principio. Solo la apariencia ha cambiado; a fondo la persona sigue igual.
El tercer caso representa una situación distinta a los primeros dos. En el caso de la semilla que cayó entre espinos, la planta parece ser viva (13:7, 22). El problema es que está ahogada de tal manera que no produce fruto. Jesús dice que esta persona se hace infructuosa.
¿Qué le hace infructuoso al que ha recibido la Palabra de Dios? Son las preocupaciones con los problemas de esta vida y el deseo de conseguir más riquezas. La preocupación y el materialismo pueden ser tan importantes en la vida del hijo de Dios que no produzca el fruto que Dios quiere producir en él. Esta condición es un peligro para nosotros hoy también.
El último caso representa el deseo del sembrador al sembrar la semilla. La parte de la semilla que cayó en buena tierra produce fruto (13:8, 23). No todos son iguales pero quienes tienen el corazón dispuesto a recibir la Palabra de Dios de verdad producirán fruto. Cristo quiere dedicarse a esta clase de semilla para producir una buena cosecha en la época siguiente.
¡PENSEMOS!
No se puede estudiar esta parábola sin preguntar: ¿Cuál de estos terrenos me representa a mí? ¿Qué clase es usted? ¿Tiene vida de verdad? ¿Está produciendo fruto?
Si usted no tiene la vida eterna, hoy es su oportunidad. Está escuchando la verdad. No deje que Satanás Ilegue a quitársela ni que las circunstancias de la vida se la haga secar. Recíbala hoy.
Si ya tiene vida pero no está produciendo fruto, algo la está ahogando para que no produzca el fruto que naturalmente produce esta vida espiritual. Examínese para ver qué la está haciendo infructífera. Pídale a Dios que le quite este estorbo para que produzca fruto como debe.
Si su vida produce el fruto indicado, déle gracias a Dios por lo que El ha hecho ya. Sin embargo, cualquier cosecha puede mejorarse con más cuidado de parte del jardinero. Usted también debe pedirle a Dios que le haga aun más fructífero para que reciba mayor ganancia.
Entre la presentación de la parábola y la explicación de la misma, Cristo contesta la pregunta de los discípulos (13:10–17). Ellos querían saber porqué Cristo había empezado a hablar frente al pueblo en parábolas.
SU CORAZON ESTA ENGROSADO
* VIENDO NO VEN
* OYENDO NO OYEN
* NO ENTIENDEN
A la luz del rechazo ya descrito, Cristo les explica que está enseñando en parábolas para que el pueblo que no quiere saber la verdad no entienda. Los que quieren saber la verdad seguirán investigando hasta averiguar el significado. Para la gente que no la busca, las parábolas se quedan como un misterio que no comprenderán. Así que, el mismo instrumento que ayuda al que busca, sirve para esconderla del que no quiere saber.
BIENAVENTURADOS…
* VUESTROS OJOS VEN
* VUESTROS OIDOS OYEN
La Parábola del Trigo y la Cizaña 13:24–30, 36–43
La parábola del trigo y la cizaña demuestra que en esta época que sigue el rechazo de Cristo habrá una mezcla de muchos que no son creyentes auténticos con los que realmente han confiado en Jesucristo. Toda la cosecha sufrirá las consecuencias de la presencia de los falsos en medio del pueblo de Dios.
EL ENEMIGO SEMBRO CIZAÑA ENTRE EL TRIGO
Este problema se ha sentido desde el principio de la iglesia. La iglesia local se compone de quienes profesan haber confiado en Cristo como su Salvador. Satanás mete en medio de ellos a muchos que no lo son. Estos creyentes falsos desvían a los verdaderos hijos de Dios de lo que Dios quiere que hagan y hacen daño al testimonio del pueblo de Dios ante los demás también.
¡PENSEMOS!
¿Se han metido algunos “creyentes” falsos en algunas ocasiones en la iglesia donde usted asiste? ¿En qué formas han hecho daño a la obra de Dios allí? ¿Qué influencia pueden tener sobre los hijos auténticos de Dios?
¿Qué se puede hacer en este caso? ¿Será posible identificarles y quitarlos? ¿Por qué? ¿Qué se puede hacer frente a esta situación? ¿Qué puede hacer usted en cuanto a sí mismo? ¿En cuanto a los demás?
El Señor indica que no será posible distinguir entre los dos grupos para eliminar a los falsos porque se arrancaría a algunos verdaderos en el proceso. Siempre nos equivocamos al tratar de juzgar por lo que se puede ver a base del externo. Por eso, será necesario esperar hasta el juicio al final de esta época cuando Dios separará entre los creyentes auténticos y los falsos.
Como cristianos auténticos podemos asegurarnos de la realidad de nuestra propia fe. A la vez, podemos examinar la enseñanza bíblica y los conceptos populares en la iglesia para asegurar que se conforman a la Palabra de Dios, y no a la opinión natural que los hombres apoyan. La iglesia debe ser una luz en medio de la oscuridad; no otra copia de lo que este mundo produce.
La Parábola de la Semilla de Mostaza 13:31–32
Las parábolas de la semilla de mostaza y de la levadura presentan mensajes semejantes. La de la semilla de mostaza indica que a pesar de principar con una semilla tan pequeña e insignificante, el reino seguiría creciendo hasta llegar a ser un pueblo grande.
UN PRINCIPIO PEQUEÑO
PRODUCIRA UN GRAN RESULTADO
La Parábola de la Levadura 13:33
En muchas ocasiones en la Biblia la levadura se usa como una ilustración de la influencia sutil del pecado en el pueblo de Dios. El pecado tolerado en la iglesia servirá para arruinar todo el pueblo. Aunque este concepto es bíblico, no parece ser la idea en este pasaje. Aquí no se presenta ningún concepto negativo.
La levadura se caracteriza principalmente por el crecimiento continuo, penetrante, paulatino, hasta hacerlo en algo mucho mayor. Al lado de la semilla de mostaza, este significado parece ser mejor aquí. La iglesia de Cristo empezará como un pueblo pequeño en comparación con las otras naciones del mundo, pero poco a poco seguirá creciendo hasta llegar a ser un pueblo grande, útil para los propósitos de Dios.
La Explicación de las Parábolas para el Público 13:34–35
Al enseñar al pueblo en parábolas, Cristo cumple la profecía de que Dios hablaría a Su pueblo en parábolas. De esta manera se revelan verdades escondidas desde el principio. Sin embargo, Israel no entiende. Solo quienes buscan la verdad encontrarán las respuestas.
LAS PARABOLAS PARA LOS DISCIPULOS 13:44–52
La Parábola del Tesoro Escondido 13:44
Las parábolas del tesoro escondido y de la perla son seme-jantes también. Las dos podrían referirse al mismo evento. Sin embargo, al esconder el tesoro y descubrirlo de nuevo, se nota una semejanza al trato de Dios con Israel en esta época. Israel ha sido escondido, esperando el regreso de Jesucristo cuando venga a tomar posesión de ella de nuevo.
CRISTO RECONOCE EL GRAN VALOR
DE SU PUEBLO
DARA TODO LO QUE TIENE POR EL
La Parábola de la Perla 13:45–46
La búsqueda de la perla se parece más al trato de Dios para con la iglesia. Se presenta la obra de Cristo al encontrar otra posesión de gran valor por la cual está dispuesto a sacrificar todo lo que tiene. En los dos casos el hombre reconoce el valor de lo que piensa comprar y da todo lo que tiene por una posesión de tanto valor.
La Parábola de la Red 13:47–50
La parábola de la red es semejante a la del trigo y la cizaña. Sólo se presenta con otro énfasis distinto. En este caso se hace hincapié en el juicio final que les separa. Los buenos peces y los malos están en el mismo mar juntos. Al final de la época los peces malos son sacados y destruidos. Así será el juicio del pueblo de Dios. Se dejarán los verdaderos pero los malos serán sacados y juzgados.
AL FIN DEL SIGLO LOS MALOS
SERAN JUZGADOS
La Parábola del Padre de Familia 13:51–52
Finalmente, la parábola del padre de familia se refiere a la verdad acerca del reino que acaba de enseñarles. Algunas de estas verdades son nuevas; otras han sido enseñadas por siglos. El ha elegido algunas verdades de las dos fuentes.
En la época actual, existen algunos principios eternos acerca del trato de Dios para con los hombres que jamás se cambiarán. A la vez, hay otras verdades nuevas que se hacen evidentes. Dios ha elegido de los según considera conveniente. El que comprenda la verdad sabrá reconocer las dos clases de verdades y señalarlas al describir el reino de Dios.
EL REINO SE CONSTRUYE
* A BASE DE ALGUNOS PRINCIPIOS ANTIGUOS
* A BASE DE ALGUNOS PRINCIPIOS NUEVOS CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS
¡PENSEMOS!
El contexto del rechazo del Mesías y las enseñanzas del nuevo programa de Dios nos obligan a una auto-evaluación. Cada uno debe evaluar su propia vida a la luz del plan de Dios para esta época.
¿En que grupo estoy? ¿Formo parte del pueblo verdadero de Dios? ¿Estoy produciendo fruto para la gloria de Dios? ¿Estoy listo para el regreso de Cristo?



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